Una de cada 4 mujeres que aborta lo había hecho antes

Un estudio del CSIC revela que un 10 por ciento de las adolescentes que interrumpió su embarazo en 2003 pasó por una experiencia similar con anterioridad

Se disparan las cifras en el seno de parejas de hecho, viudas y divorciadas

10 de febrero de 2005

Cada vez son más las mujeres que abortan por segunda o tercera vez en su vida. En el tramo de edad de 15 a 19 años, un diez por ciento de las chicas que interrumpieron su gestación en 2003 ya habían pasado anteriormente por la misma experiencia. Según un estudio del CSIC, el trabajo –principalmente por cuenta ajena– es uno de los factores determinantes para que una mujer aborte. En España se practican 80.000 abortos anuales.

David Ruipérez
Madrid-. A pesar de que un aborto es una de las experiencias más traumáticas que puede experimentar una mujer, una de cada cuatro personas que interrumpieron voluntariamente su gestación en el año 2001 lo hacía por segunda o tercera vez en su vida. La reincidencia se ha duplicado respecto a las cifras de principios de los años noventa. Entre el grupo de adolescentes y jóvenes de 15 a 19 años de edad, el diez por ciento de las chicas que abortaron en 2003 ya se había sometido a otro aborto anterior. Resulta sorprendente que en el tramo de 30 a 39 años, muchas de ellas con una relación estable, el índice de mujeres que abortan por segunda vez supere el 30 por ciento. Además de arrojar estas conclusiones, un estudio realizado por el CSIC presentado ayer en Madrid ha esbozado el perfil de la mujer que interrumpe su embarazo en España y cómo ha evolucionado a lo largo de la última década.
   El año pasado se practicaron en nuestro país casi 80.000 abortos –exactamente 79.788–, más del doble de los que reflejaban las estadísticas oficiales en el año 1990. Según muestra la investigación que ha dirigido la demógrafa del CSIC, Margarita Delgado, se ha registrado un retraso notable en la edad de la primera maternidad –de los 27 a los 29 años– y ha ocurrido exactamente lo contrario con el aborto, que como media se produce a los 27 años de edad cuando antes se situaba en torno a los 28 años y medio.
   Una de las principales conclusiones a las que ha llegado el estudio es que «la ocupación laboral, que en la inmensa mayoría de los casos es por cuanta ajena, es el principal factor determinante del aborto en España», explicó la autora de la investigación. «Eso refuerza las tesis de muchos estudios sobre fecundidad –añadió–, donde se ha afirmado que la ocupación laboral está “reñida” con el número de hijos. Resulta que también más actividad laboral implica mayores índices de aborto».
   Si nos atenemos al número de hijos que tiene la mujer que interrumpe su embarazo en España también se han observado grandes cambios. Mientras que, en 1991, las mujeres sin hijos tenían un menor peso en las cifras de aborto, pasada la frontera del siglo XXI se han incorporado al aborto mujeres que no han sido madres aún. También ha crecido el volumen de las que tienen un hijo y evitan que nazca un segundo vástago.
   El estado civil es otro parámetro sobre el que ha incidido esta investigación sociológica. El 63 por ciento de las mujeres que abortaron en 2001 son solteras, un 27 por ciento están casadas y un 9,1 son viudas, separadas o divorciadas. «Este último dato es curioso ya que este colectivo sólo representa el 5,5 por ciento de la población española».
   Las tasas de aborto se han disparado en el seno de la pareja de hecho. En 1991, 4.470 abortos –el 10,7 por ciento del total– correspondían a mujeres que conviven sin estar casadas. Según los últimos datos, las interrupciones de la gestación en este colectivo ascienden a más de 12.500. Casi se han triplicado en diez años.
   
Pueblos y ciudades. Aunque a principios de los noventa el aborto seguía siendo una opción a la que pocos recurrían en poblaciones pequeñas –localidades de menos de 10.000 habitantes–, «se ha generalizado en municipios de menor tamaño», dijo Delgado. En cualquier caso, la interrupción voluntaria del embarazo sigue teniendo una mayor incidencia en las ciudades de más de medio millón de habitantes.
   Con cerca de 80.000 abortos anuales, España ha pasado de estar a la cola de Europa a principios de los noventa a un puesto intermedio en el escenario continental. Según los datos de Sanidad, más del 97 por ciento de las interrupciones voluntarias del embarazo legales se realizaron bajo el supuesto de evitar daño físico o psíquico a la madre, un 2,5 por ciento fueron a causa de defectos en el feto y sólo el 0,1 correspondía a una violación.